martes, 23 de octubre de 2012

pd: te extraño..

Suelo decirle a la gente que te he olvidado, que tú para mí estás muerto. He intentado creermelo de todas las maneras posibles, deseando que un día me despertara y ya no te echara de menos. He probado de muchas formas, con muchos chicos, y siéndote sincera, he aprendido mucho en este tiempo sin ti. He aprendido, por ejemplo, que lo que una vez nos dice la cabeza, más tarde el corazón lo termina traicionando. He sido la espectadora de una lucha entre mi conciencia y mis sentimientos, y aún así parece que la guerra no se acaba nunca. También, he buscado dentro de mí lo que jamás había visto con estos ojos. Buscando una respuesta a por qué siempre que me acuerdo de tu voz termino con una sonrisa en los labios. Y bueno, tus labios creo que podrían calificarse como la peor tortura conocida. Solo pensar en que hubo un momento en el que creí que no los echaría de menos, que eran unos labios como los de la mayoría de los hombres... Ahora sé que me equivocaba. Recuerdo cuando en un tiempo tú me preguntabas cuanto te quería y yo intentaba darte una respuesta indefinida, algo que jamás hubieras escuchado. Tú me asegurabas que me querrías eternamente, y continuamente me hacías jurar que caminaría contigo hasta el final. Jamás pude hacerlo. Sé que te dije mil y una tonterías por aquel entonces, pero tampoco me arrepiento de haberlo hecho. A mí lo que me llenaba era tu sonrisa. Sé que mis amigas no dejaban de criticar nuestra extraña manera de querernos; de vivir el uno por el otro en apenas dos miradas. Todas ellas sabían que yo era una inexperta en esto del amor. Ahora me doy cuenta de que ellas no comprenden lo que significa realmente amar. Y ha pasado bastante tiempo desde la última vez que me dirijiste la palabra. Te aseguro que me siento una gilipollas desde que te juré que no me importabas. 




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